Sobre perros y zorros
Israel Adán Shamir, 19 de abril 2004
Cuando los hidalgos británicos corren a los
zorros por la verdes lomas de Surrrey, pegan gritos de “yoicks”
para estimular a sus perros; a su vez los judíos gritan
“antisemitismo” para alentar a sus perros. Las voces de “yoicks”
aterran al zorro; “antisemitismo” es lo que sirve para aterrar a
la oposición al Nuevo Orden Mundial. Es el equivalente de una
bula papal declarando la cruzada contra los herejes.
Como una enfermedad
contagiosa, van regando el odio cada vez más lejos. Los iraquíes
defendieron a los palestinos, y fue invadida su tierra. El
último enemigo de los sionistas es Francia, porque los franceses
se han atrevido a oponerse a sus planes de conquista de Irak. En
la verde calle donde vivo, un gran Chevrolet parqueado lleva una
pegatina que reza : “Después de Irak, Chirac”. Las últimas
entregas de los diarios israelíes están llenas hasta el tope de
reportajes y ensayos contra los franceses. Y cada vez que los
judíos no consiguen lo que quieren, levantan el espectro del
supuesto “antisemitismo” de sus adversarios.
Y resulta que ahora los cazadores han recibido
el apoyo inesperado del destacado intelectual cubano Lisandro
Otero. Era de esperar que un escritor de la Isla de la Libertad
llamara a la solidaridad con el pueblo de Palestina, de Irak, y
de Francia. Él podría entender que el tema del antisemitismo
francés está orquestado por las mismas fuerzas que hace apenas
unos meses atrás han desatado su campaña anticubana.
Pero Otero ha preferido ladrar con los perros,
en vez de correr con los zorros. En un artículo regado por los
medios cubanos, el escritor exdisidente repite las acusaciones
estandardizadas de los sionistas en contra de Francia. Después
de repetir de los dientes para fuera la letanía que complace a
los sionistas de izquierda en términos de “ política de
exterminio de los palestinos practicada por el sangriento Ariel
Sharon”, escribe : “Los ataques contra los judíos han aumentado
de manera alarmante en Francia.... Muchas de estas agresiones
son protagonizadas por musulmanes, de los cuales hay en Francia
entre cuatro y cinco millones” . Esto no es muy políticamente
correcto que digamos, es más bien una generalización francamente
racista, pero es que “el racismo antiárabe está tan difundido
que ya no se nota; posiblemente sea la única forma de racismo
que se ha mantenido, y se considera legítimo”, según las
palabras de Noam Chomsky, ¡ tan legítimo que Otero se vale de él
sin darse cuenta!
Para el caso de que el escritor cubano Otero sea
un hombre sincero que se ha dejado engañar por los medios
sionistas, vamos a referirnos brevemente a su alegato. Ni un
judío ha sido muerto o severamente herido en Francia en los
últimos diez años, mientras en el mismo período las pandillas
paramilitares sionistas del Betar creadas por el fascista
adorador de Mussolini y judío Jabotinski atacaba y hería a
docenas de antisionistas y musulmanes en las calles de París y
Marsella. En Francia, centenares de musulmanes han sido heridos
y muertos en ataques racistas frecuentemente llevados a cabo por
los aliados fascistas de los sionistas.
En el Estado judío, a los musulmanes palestinos
se les prohíbe orar en el lugar sagrado que el la mezquita de
al-Aqsa en Jerusalén; el ejército judío les impidió a los
palestinos cristianos llegar hasta el Santo Sepulcro en esta
última Pascua de Semana Santa. Pero en Francia, no solamente se
protege el culto judío; los judíos franceses incluso han
celebrado los “logros” sangrientos del ejército israelí. A cada
rato, la policía y los escuadrones “antiterroristas” registran y
allanan las mezquitas en Francia y en otros lugares de Europa;
sería de veras un milagro si las sinagogas les garantizasen
inmunidad total a los sionistas. Esto podría suceder si las
sinagogas se limitaran estrictamente a la práctica religiosa y
se mantuvieran apartadas de los temas políticos, pero los
sionistas usan los centros de la comunidad judía y las sinagogas
en Francia como viveros para reclutar; allí es donde colectan
dinero para edificar el Muro, allí es donde movilizan a los
judíos franceses para que peleen por el estado judío y apoyen la
intervención estadounidense en Iraq.
Lisandro Otero podría leer un artículo revelador
del filósofo judío canadiense, el profesor Michael Neumann,
quien compara la cobertura mediática sobre los ataques a
propiedades judías y no judías. “Cuando aparecieron pintadas en
las paredes de viviendas judías, el Globe y el Toronto
Mail le dedicaron la tercera parte de la primera plana, con
una foto que cubría la mitad del espacio superior (el 17 de
marzo pasado), y el cuento seguía en página 8. Yo, en tanto que
judío que me he dado cuenta de que el antisemitismo da lugar a
muchas manipulaciones con fines políticos, me preguntaba por qué
le daban tanta importancia a este suceso. Cuando un centro
islámico de Pickering recibió pintadas y fue incendiado –prender
fuego a un lugar es un crimen más grave que escribir unos
graffiti- el relato apareció en lo último de la página 12, el 26
de marzo. Apenas si ocupó algo más de espacio que la
continuación, página 8 del relato sobre antisemitismo”. Y
concluye Neumann : los informes sobre crímenes por odio en
contra de judíos y otros grupos étnicos significan que los
judíos son importantes, pero los demás, en absoluto.
Dicho de otra manera, el barullo aquél sobre el
“antisemitismo francés” está hecho a base de espejos, los
espejos que agrandan y distorsionan, que son los de los medios
harto judíos. Nada nuevo en este tema : hace cien años, en medio
de los reportajes sobre la racha del “antisemitismo ruso”, un
escritor ruso, Alexander Kuprin, amigo de los judíos, le
escribió a uno de sus amigos escritores :
“En una tribu de diez mil personas del extremo
norte los nativos se cortaron el pescuezo ellos mismos porque
el ciervo que tenían se murió. Los campesinos de Samara comen
tierra porque se mueren de hambre. Polonia ha sido devorada, la
encantadora Crimea convertida en prostíbulo, la antigua
agricultura del Asia central asolada sin piedad, pero en medio
de este océano de maldad, injusticia, violencia y dolor,
nosotros, los escritores rusos, gritamos acerca de las
limitaciones que se les imponen a los dentistas judíos”.
Lisandro Otero se arriesga a sumar dos mil años
de relaciones judeo-cristianas según el evangelio sionista : “Al
convertirse al Cristianismo el emperador Constantino prohibió,
bajo pena de muerte, las prácticas judaicas. Justiniano
prohibió la construcción de sinagogas.... El triunfo del
Cristianismo en Europa condujo a institucionalizar la
segregación racial de los judíos...” Sé razonable, Lisandro! La
iglesia anegó en sangre las herejías albigense y arianista,
destruyó a los druidas y otros cultos no-cristianos en Europa,
bautizó a los eslavos y pueblos bálticos por el fuego y la
espalda; ¿acaso piensas que no hubiera sido capaz de eliminar a
los judíos si quisiera hacerlo? El concepto de “segregación
racial” era totalmente ajeno a la cristiandad, y muchos judíos
conversos llegaron a obispos y santos de la Iglesia, desde
Torquemada hasta san Juan de Dios. Por otra parte, la
segregación racial es un precepto de la fe judía que prohíbe a
sus seguidores mezclarse con no judíos. Lo vemos aplicado en el
Estado judío, donde los no judíos están emparedados detrás del
Muro de Sharon; y el matrimonio mixto no está permitido.
La idea sionista de “persecución sin fin de los
judíos” fue inventada para someter a los descendientes de la
casta medieval judía y movilizarlos para las metas que les
convenían a las elites judías. Ocasionó la aparición de
tendencias paranoides entre los judíos. Si tú eres un amigo de
los judíos, no alimentes esta paranoia! El antisemitismo no
existe, Lisandro. Los judíos están a salvo dondequiera, tan
seguros como cualquiera en este peligrosísimo planeta; tan
seguros como tú en tu Cuba bloqueada, mucho más seguros que los
palestinos en Palestina, los iraquíes en Iraq y los árabes en
Estados Unidos o en Francia.
El destino judío no me preocupa, porque no corre
peligro. El futuro de Cuba sí que me preocupa. Tu carta es una
señal escalofriante de que la intelectualidad cubana está lista
para someterse al Nuevo Orden Mundial. Yo he visto esta
defunción en la Unión soviética de Gorbachov, cuando el
desmantelamiento del socialismo empezó por discursos sobre el
“antisemitismo”. Los promotores de este paradigma habían
establecido relaciones con Israel, con el establishment judío en
los Estados Unidos y así fue cómo ayudaron a Yeltsin a tomar el
poder. Los periodistas occidentales basados en Moscú habían
llenado la cabeza a sus lectores con informes sobre “el
creciente antisemitismo” y los pogromes que se venían. Los
soviéticos no podían siquiera entender la acusación, porque la
Unión Soviética nunca conoció racismo de ningún tipo. Pero los
judíos soviéticos se asustaron con dichos informes carentes de
base pero constantemente repetidos. Más de un millón de ellos
hicieron cola frente a la embajada israelí; ahora está
edificando el Muro para emparedar a los niños de Bethania. Este
proceso migratorio facilitó el colapso de la Unión Soviética, y
le dio la riqueza nacional del pueblo soviético al gang de unos
pocos mafiosos mayormente judíos en íntima relación con sus
parientes y socios estadounidenses.
Se observó el mismo fenómeno en otros países
socialistas de Europa oriental. Un influyente agente del Mossad,
el dueño de medios Robert Maxwell, apoyó a sus elites
culturales. Al principio, hablaron de antisemitismo, después del
holocausto, y al final de la jornada, sus haberes nacionales
privatizados fueron comprados por George Soros, Marc Rich y
Vladimir Gusinsky, mientras mandaban a sus soldados a matar
iraquíes en Faluja.
El tema del antisemitismo no se refiere a los
judíos: es la ideología dominante de la Pax americana. El cubano
que habla de antisemitismo le está asfaltando la carretera de
regreso a su isla a los herederos triunfales de Meyer Lansky.
Tú, Lisandro, te fuiste de Cuba por un tiempo como emigrado
político, y después volviste porque entendiste los sofismas de
las campañas mediáticas de Occidente, y dijiste : “De lejos, se
ve mejor cómo son las cosas : las cosas pequeñas se ven
pequeñas, y las grandes grandes”.
¿Acaso has vuelto a cambiar de parecer? ¿ Es
que deseas que tu patria se convierta en otra Haití o Guatemala,
un burdel flotante “off shore” para Miami? Tengo una visión de
peluqueros y masajistas haciendo de mecánicos, y putas soñando
con el Norte y el post-castrismo, intelectuales que venden
tabacos de contrabando... Date una vuelta por las antiguas
repúblicas soviéticas, y verás en qué termina la carretera que
empieza con los sermones sobre antisemitismo. Si no te preocupa
más de la cuenta el destino de trabajadores y campesinos, y sólo
te preocupa la suerte de los intelectuales, te enterarás de que
estos países empobrecidos, los escritores y directores de cine
no pueden sobrevivir si no es con garantías de la Soros
Corporation.... Para los intelectuales, la vida en los países
socialistas es mucho más suave que para sus hermanos en el
Tercer Mundo privatizado. En vez de llamarte “disidente” allí te
llamarán terrorista. Una equivocada preocupación por los
intereses de Meyer Lansky y Mort Zuckerman, Bernard-Henri Levy o
el sionista cubano Jacobo Machover, y por los demás amigos de
Ariel Sharon y Simón Peres le abrirá el camino a un nuevo
Batista en tu isla, si algunos barbudos rejuvenecidos no les dan
un parón. Ya llegará el momento, más temprano que tarde, en que
el imperio norteamericano será derrotado y desmantelado, y con
él, desaparecerá de raíz el tema paranoide del antisemitismo.
Entonces vivirán en paz y armonía los descendientes los judíos
con los descendientes de hidalgos españoles, “rednekcs” blancos
del note y fellahin palestinos. Tu tarea, Lisandro, y la de los
intelectuales cubanos es la de llevar el buen buque de la Cuba
independiente y socialista al puerto seguro del futuro. Para
esto, ¡aléjate, por Dios, de los escollos sionistas!
Nota de la traductora : Lisandro, no te hagas
ilusiones : de Francia ya los Estados Unidos están llevándose a
los graduados universitarios, además de otras maniobras para
tercermundizar a Francia; y eso que Francia es un bastión del
sionismo, con infinidad de instituciones, publicaciones etc.
¿Acaso te imaginas que los sionistas van a proteger a tu pueblo
si tú los proteges a ellos? ¿ No sabes que han destrozado a
Argentina, su base principal en América latina? También con una
Cuba desprotegida se ensañarán. Recuerda, Lisandro, que tu país
fue el único en toda América, que se opuso a la creación del
estado judío en Palestina, en 1947, y que tu actual gobierno es
el único que ha mantenido un apoyo coherente a los legítimos
intereses palestinos, desde 1959. ¡No te dejes engañar por el
más burdo de los argumentos de la propaganda sionista
mundializada! María Poumier.
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