Lluvia de Plomo sobre Gaza
Por Israel Shamir, 19 de enero del 2009
“Se está viniendo una guerra …” , fui prevenido hace algunas semanas por el más
improbable experto en el asunto, un viejo pescador llamado Charlie. Estábamos
sentados en un pequeño café junto al Mar de Galilea y mirábamos el barro seco
dónde antes relucían las dulces aguas del lago, antes que retrocedieran, en
proceso semejante a la línea del cabello de Charlie; mirábamos fijamente los
viejos carteles de 'prohibido nadar' que ahora se encuentran a centenares de
metros fuera del lago. “La sequedad siempre es anuncia guerra”, dijo Charlie
(cuyo verdadero nombre es Ghassan pero él prefiere este apodo inspirado en
películas). “La última sequía fue en el año 2000, y estalló la Intifada”;
continuó diciendo. La peor sequía en un siglo ha llevado al lago ahora a su
nivel más bajo desde que Cristo caminó sobre él, como si la tierra estuviese
intentando librarse de la pestilencia de los humanos llevándoles a la hambruna,
mientras los hombres vierten su sangre para apaciguar los enfadados espíritus de
la tierra.
El agua es un sinónimo de compasión en nuestra árida
tierra, y nosotros estamos peligrosamente faltos de ambos. Los pozos están
secos, y los manantiales se han secado casi todos. Ya que ninguna lluvia de
agua, vendrá lluvia de plomo -derretido o moldeado- . La predicción del viejo
pescador demostró ser correcta, y hubo guerra, la Guerra de los Santos
Inocentes, ya que comenzó el día de la conmemoración de los niños inocentes
matados por Herodes en Belén.
En el curso de ochocientos años, desde William de Norwich hasta el surgimiento
del sionismo, los judíos han sido acusados, (y a veces encontrados culpables) de
asesinar a no más de un centenar de niños, y negaron vigorosamente cada una de
estas imputaciones; últimamente se gastaron millones para negar el asesinato del
niño Mohammed al-Durra. Pero durante las últimas tres semanas solamente, han
matado abiertamente a unos cuatrocientos bebés y niños, y muchos (incluso los
sucesores de Caifás [1]) aún desean ardientemente matar más. Imagino una
campaña promocional con anuncios luminosos que muestran a un bebé palestino y el
logotipo: "Con sólo 100 dólares donados a Israel mediante nuestra sinagoga,
usted puede tener este futuro antisemita asesinado. Todas las donaciones están
exentas de impuestos."
Un asesino de niños profesional, el
Capitán
R,
haría carrera bajo Herodes. Comandaba un batallón en Gaza haciendo lo que él
sabe hacer muy bien: En 1994, asesinó una niña palestina de 13 años, Iman,
pulverizando su pequeño cuerpo con unas 20 balas mientras ella estaba tendida en
el suelo. “Deberíamos matar a los niños menores de tres años también”, le dijo a
sus soldados. Una corte militar le premió con una paga extraordinaria de unos
20.000 dólares como estímulo, y fue promovido al rango de Comandante. Disfrutaba
regresar a Gaza, le dijo al periódico Maariv.
Fueron asesinadas mujeres, también, por soldados enviados por su hermanita
israelí Tsipi Livni. La BBC informó que hicieron llamados a los civiles
previamente, para que salieran de sus casas, las mujeres primero, con banderas
blancas flameando. Cuando alguna ilusa árabe lo hizo, los judíos daban una
fuerte carcajada y les disparaban a las mujeres que portaban las banderas
blancas.
En los medios de comunicación israelíes, eran los judíos las víctimas. Si no
tenían un herido para mostrar, mostrarían las caras asustadas de sus mujeres, o
sintiendo lástima por tener que matar a los niños Palestinos. En un diestro
movimiento, prohibieron a los medios de comunicación entrar en Gaza, y cientos
de fotógrafos y corresponsales esperaron en el cercano Sderot. Como resultado de
esta inacción forzada, describieron a los judíos "víctimas del miedo",
fotografiaron algún cobertizo arruinado, y enviaron notas tituladas "Israel se
prepara para la venganza de Hamas". Israel se vuelve sinónimo de víctima -
incluso mientras están asesinando a otros, los judíos lamentan su amargo
destino.
"No lo llame "guerra", esto
es una matanza", escribió Angie Tibbs; pero todavía es una guerra, porque los
luchadores de Gaza prefieren verlo esta manera. No están rogando por la piedad
de nadie. Los de Gaza tienen pocas armas, no son nada frente al ejército más
poderoso en la región, ni siquiera son combatientes bien entrenados como sus
hermanos del sur del Líbano, pero son tenaces.
Ofrecí ayudar a un amigo de Gaza a obtener visa y residencia en Europa, pero se
negó: Nuestros padres, me escribió, huyeron de Askalon en 1948, crecí en Gaza;
nada me obligará a que deje Palestina. La gente de Gaza tiene que ser tenaz
porque han sobrevivido las peores condiciones posibles. Son un producto de un
inhumano laboratorio sionista: han sido bombardeados por Israel durante unos
sesenta años, con breves descansos. No valoran su vida más de la cuenta. Israel
ya no puede asustarlos. Si ellos no se someten a las demandas de Israel, Israel
puede morderse el bigote y puede gruñir, como Hitler en la producción de Mel
Brooks: " ¡No, Sr. Buen-Hombre-la-próxima-vez!" De eso se trata. La gente de
Gaza tiene el espíritu orgulloso de Masada- después de todo, ellos SON los
descendientes de esos antiguos hebreos. No son grandes combatientes, pero su
carácter es sumamente fuerte. Los judíos se equivocan al darlos por presa fácil.
Los judíos declararon un cese de hostilidades unilateralmente, huyendo de
cualquier acuerdo. Unilateralistas a una bota, los judíos siguen el eslogan de
Ben Gurion "Lo Hashuv Ma Yagidu HaGoyim" ("¿A quién le importa lo que dicen los
goyim?"). En realidad, Ben Gurion sólo repetía Números 23:9 con su "Bagoyim lo
yithashev". La Biblia en la versión del Rey James lo traduce (correctamente) al
inglés como "ellos no serán contados entre las naciones", pero cada israelita le
traducirá a Ud. este verso como: "a los judíos no les importan un comino los
goyim". Dejaron Gaza unilateralmente y unilateralmente entraron en Gaza,
unilateralmente bombardearon y unilateralmente detuvieron el bombardeo -
demasiada arrogancia para un pequeño país, aun cuando su Primer Ministro esté en
condiciones de silbar al Presidente Bush como a su perrito. Este unilateralismo
muestra que no consideran contrincante como un ser totalmente humano. Como
respuesta a la declaración unilateral de Olmert de cese al fuego, Hamas envió un
cohete igualmente unilateral a Beer Sheba.
Puede que cobre realidad el cese del fuego, después de que el gobierno de Hamas
dejó volar un par de cohetes para mostrar su restante capacidad y dio una semana
a los judíos para salir de Gaza y levantar el bloqueo.
En Israel, hay un sentimiento de que basta ya. Incluso Ari Shavit, un
ex-izquierdista “renacido”, orgulloso judío y redactor de Ha'aretz que estaba
clamando hace apenas unos días por más guerra, ha tenido bastante sangre por
ahora. Se siente satisfecho - el Cuartel Central de la ONU ha sido bombardeado,
las mezquitas fueron derrumbadas sobre las cabezas de los fieles, la
universidades y escuelas han sido destruidas - el trabajo ha sido hecho, los
muchachos pueden volver a casa. El partido sionista de Izquierda Meretz también
decidió situarse del lado de la paz. La meta declarada meta Israelí de derribar
a Hamas o eliminar su capacidad de disparar los cohetes no se ha alcanzado.
Entonces, ¿cuál fue la razón para este asesinato masivo? Las autoridades estaban
divididas en escuelas de alta y baja expectativas: la primera esperaba que
Israel atacara a Irán, bombardeara el Líbano, exterminara a la población de Gaza
o enviara un tsunami contra los refugiados de Gaza en Egipto. La de bajas
expectativas vio en esta operación un simple bombardeo regular de Gaza, si bien
algo aumentado, (algo que Israel ha estado haciendo rutinariamente desde 1955),
armonizado con la preparación de las elecciones israelíes en febrero próximo y
cronometrado justo antes del cambio de guardia norteamericano. Parece que la
segunda lectura es más cercana a la realidad. Los líderes israelitas no saben
qué hacer ahora- ellos tienen las armas, y pueden matar, pero más allá de eso,
son de visión corta.
Involuntariamente, la escuela de alta-expectativa ayudó de hecho a que Israel
acometiera sus negras acciones. Los iraníes y libaneses estaban tensos en espera
de la tormenta por venir; Los palestinos temían expulsiones y matanzas masivas.
Había razones reales para su falta de respuesta, más allá de lo que hicieron. La
Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Mahmud Abbas está colaborando totalmente
con Israel. A la medianoche, la policía de la ANP abandona las calles de Nablus
y Ramallah al ejército israeli y a la Shabak (la policía secreta del estado
judío), qué libremente recorre y arresta a los activistas y militantes - a veces
según información directamente proporcionada por la ANP. Ahora las personas bajo
la ANP tienen miedo de hacer demostraciones, mientras que bajo el control
militar directo de Israel ellos nunca lo tuvieron.
Los ciudadanos palestinos de Israel tampoco han protestado mucho - el susto de
haber sido masacrados en octubre del 2000 no ha disminuido. Es más, la policía
israelí ha actuado por todas partes con fuerza - en mi Jaffa había un automóvil
policial en cada cruce, y un pelotón de tropas de choque en cada calle. El enojo
simplemente se ha acumulado, esperando estallar, pero nunca lo hizo. Irán y
Hezbollah tampoco hicieron nada, algo, aterrados por la amenaza americana.
Así, Israel tenía la situación totalmente bajo su control. El Egipto de Mubarak
es un compañero pleno de Israel, mientras la ANP de Abbas es un obediente
sirviente; Irán, Siria y Líbano están asustados, Jordania está apartada. EE.UU.
es tan obediente como la ANP, incluso más: un parlamento palestino jamás
aprobaría las declaraciones que el congreso americano aprobó. A pesar de estas
condiciones de inicio maravillosas, Israel falló: políticamente la guerra de
Gaza no ha logrado nada. La guerra ha sido un fracaso.
El Medio Oriente regresa a su callejón sin salida, e Israel está en una posición
mucho peor que hace tres semanas. La dirección de Gaza tomó un osado riesgo
calculado cuando se negaron a extender el transcurrido acuerdo del cese de
hostilidades a menos que los judíos levantasen el sitio de la Franja de Gaza.
Después de la guerra y sus muertos, parece que Hamas ha permanecido en el poder
y con amplio respaldo en la devastada Gaza. Es más, Hamas conseguirá lo que
quiso: se levantará el sitio. Pero Israel no conseguirá nada que no hubiera
podido conseguir sin esta matanza masiva. La promesa norteamericana de mantener
a Gaza indefensa podría haberse obtenido sin un solo tiro, con una llamada
telefónica.
La reputación internacional de Israel está ahora en su menguante más bajo.
Incluso la defensa judía tradicional, gritando sobre los antisemitas'', ha
perdido su magia. La palabra "holocausto" es ahora más frecuentemente aplicada a
Gaza que a Auschwitz. Los alemanes son culpables, murmura la gente, por no haber
hacer el trabajo a fondo. Joseph Massad dibujó la comparación entre Gaza y el
Ghetto de Varsovia: típico bulo antisemítico. ¿Cómo puede usted comparar? ¡Los
alemanes perdieron a 16 soldados durante la supresión del Ghetto, mientras los
judíos han perdido sólo 10 en limpiar Gaza!
La guerra no ha resuelto nada, ni para Israel, ni para los palestinos. Éste es
el momento para un giro político completo. Ninguno de los lados puede ganar,
ambos sólo pueden perder. La separación es imposible, por lo que tenemos que
vivir juntos, y mejor disfrutarlo.
“En realidad se vivía mejor hace diez años, antes de la segunda Intifada”, le
dije a Charlie. “La vida era incluso mejor hace quince años, antes de los
acuerdos de Oslo”, contestó él. “Se vivía mejor antes de la primera Intifada,
dije yo; no había ningún puesto de control, y uno podía ir libremente de Gaza a
Jaffa. Uno podía ir a cualquier pueblo y volverse el mismo día”. Los hombres más
jóvenes miraban a los más viejos buscando la confirmación: ¿En verdad? ¿Es
posible que la vida en nuestro país fuera tan maravillosa que uno podía viajar
libremente? ¿Que un muchacho de Tul Karem realmente podía ir a nadar al mar?
¿Que un muchacho de Gaza podía venir y ver una película en Tel Aviv? “Pues sí,
confirmó Charlie para el beneficio de la juventud. La vida era gloriosa a
finales de los años sesenta, poco después de la conquista israelí, antes de la
toma de las tierras por parte de los judíos, antes que el proceso de separación
entre judíos y Palestinos comenzara su peligrosa carrera”.
Ahora, en febrero, hay una conferencia, para "Un solo Estado democrático" que
tendrá lugar en Ginebra, los días 10, 11 y 12 de febrero (contacto:
Congres2009@hotmail.com).
Es algo pequeño, pero sólo debido a la falta de apoyo. Con el apoyo masivo de
ustedes nosotros podemos todavía cambiar las cosas para bien, integrar Gaza,
dar a cada palestino plenos derechos, incluso el derecho para votar para el
parlamento (Knesset).
Si esto se logra, incluso las
lluvias regresarán y los cauces secos de Negev correrán nuevamente llenos de
agua. Como una señal de esta promesa, hoy, en esta fiesta del Bautismo de
Nuestro Señor, los sacerdotes de nuestra iglesia bendijeron las aguas en el río
Jordán y en el mar de Jaffa. Pues esta guerra comenzó el día de los Santos
Inocentes y finalizó en la bendita Epifanía [adoración del niño Jesús por los
Reyes].
Traducción: Animalweb; revisión: Maria Poumier
[1] Según el Jerusalm Post,
http://www.jpost.com/servlet/Satellite?cid=1180527966693&pagename=JPost/JPArticle/ShowFull,
en artículo del 30 de marzo de 2007, el rabino sefardita retirado Mordechai
Eliyahu, dijo que todos los civiles viviendo en Gaza son colectivamente
responsables de los ataques con roquetas sobre Sderot, según explica en una
carta al primer ministo Ehud Olmert. Plantea que no había la menor prohibición
moral contra la matanza indiscriminada de civiles, en el caso de una ofensiva
militar masiva con vistas a poner fin al disparo de roquetas. Esta carta,
publicada en Olam Katan (“Pequeño mundo”, panfleto semanal que se repartió
ampliamente en las sinagogas este viernes), menciona como referencia bíblica la
masacre de Shechem (Génesis 34) y el comentario de Maimónides al respecto (Leyes
9, 14). Según la ética judía de la guerra, escribe Eliyahu, una ciudad entera
debe ser considerada responsable colectivamente de la conducta inmoral de
algunos individuos. En Gaza, el populacho entero es responsable porque no hacen
nada para detener el lanzamiento de las roquetas Kassam. También dijo el viejo
rabino retirado que está prohibido arriesgar las vidas de judíos en Sderot o las
de los soldados israelíes por miedo a herir o matar a palestinos no combatientes.
No se ha podido comunicar con el rabino para una entrevista. Pero su hijo, el
rabino jefe de Safed, Shmuel Eliyahu, dijo que su padre se oponía a una
incursión terrestre en Gaza que podría poner en peligro a los soldados israelíes.
Recomendaba un bombardeo masivo sobre toda el área desde donde se lanzan las
roquetas, sin preocuparse por el costo en vidas palestinas. “Si no se calman
después que les matemos a 100, entonces tendremos que matar a 1000, dijo Shmuel
Eliyahu. “Y si siguen después de 1000, entonces tendremos que matar a 10 000. Si
no es suficiente, habrá que matar a 100 000 o a un millón, lo que sea necesario.”
En su carta, Eliyahu cita los Salmos, en el verso que dice “perseguiré a mis
enemigos y los apresaré y no cesaré hasta erradicarlos”. Eliyahu escribió que
este es un mensaje dirigido a todos los dirigentes del pueblo judío, que no
tengan piedad de los que disparan [roquetas] a los civiles en sus casas.